Ya ni siquiera había inspiración, ya mis dedos no podían decir mas que esto, ya comenzaban a acostumbrarse a dibujar tu rostro en mi piel, a dejar mis huellas en tu cuerpo a dejar mis fantasmas en tus sabanas con la tonta ilusión que una mañana despertases extrañándome.
Fue así que ni la niña pudo soportar los caprichos, ya no habían mas llantos para esta historia era un final precipitado, sabido de ante mano…sabíamos que tus manos partirían antes de que pudieran tocarme, puede que hayas paseado tus manos por mi piel pero no tocaron mi ser.
Y el tiempo debería ayudarme a borrar tus besos, mientras lo historia buscaba como continuar este final fue tantas veces anunciado, tantas veces pronunciado por labios, tantas veces prometidos por mis lágrimas que aún no se si creer que este final será cierto…lo malo es que ni tu estas seguro de que sea cierto y es así como los dos creemos que es lo mejor para el otro.